Polígono de tiro del Parque Moret

Pocos días han pasado desde que se derrumbó el muro lateral del Polígono de Tiro del Parque Moret. La falta de agilidad en los trámites para la cesión del edificio, propiedad de la Junta de Andalucía, al Ayuntamiento y aceptado por las dos partes con intermediación de la Plataforma Parque Moret, ha derivado en deterioro evidente hasta el derrumbe de parte de la casa.

Mucho antes de su clausura tuvieron lugar las primeras reivindicaciones sobre el Polígono de Tiro, reivindicaciones que tenían como objetivo inmediato conseguir que sus instalaciones pasaran a formar parte de la infraestructura del Parque y de esta manera multiplicar los servicios que podrían engrosar los programas, proyectos, jornadas y, en general, ampliar las actividades en las que se pueden participar a través del Aula de la Naturaleza, por ejemplo.

Creíamos que este paso, una vez clausurado, sería fácil porque las dos administraciones implicadas sólo tendrían que ponerse de acuerdo en algo en beneficio de todos. No ocurrió así y el edificio del Campo de Tiro entró en un período de dejadez y abandono que sólo se explica por el desencuentro entre instituciones en vez de sintonía y colaboración, como resultado de lo cual actos de vandalismo y saqueos frecuentes de lo que quedaba allí dejaron el edificio en una situación lamentable, aunque con posibilidades de rehabilitación y posterior reutilización. Y no deja de ser curioso que al final, según el Diseño aprobado, todas las edificaciones existentes en el Parque Moret que se consideraban que debían ser respetadas y rehabilitadas en función de las necesidades y actividades planificadas, como si hubiera un maleficio inevitable, han ido desapareciendo.

Esperemos que, en lo que respecta al edificio en cuestión, éste sea sometido a un estudio con criterios técnicos que dictamine su estado real, de lo cual se nos informe puntualmente. Se ha caído una pared, no todo el inmueble, que se compone de dos partes diferenciadas: el edificio en sí, de aspecto sólido y sin grietas y la parte exterior, donde se practicaba el tiro, uno de cuyos muros se ha desplomado parcialmente, mientras que el otro lateral, de hormigón, se ve en buenas condiciones.  

Por una vez, queremos hacer una petición, y es que se actúe, para cambiar, con la diligencia debida y se cumplan las formalidades propias en estos casos. ¿Alguien podrá comprender por qué no se ha actuado antes?